Dudas en este tema hay muchas, penas y tabúes, aún más, pero sin duda la mejor manera de llevarlo es hablando abiertamente del tema, con tu pareja, con tu doctor y hasta con tu psicólogo y sexológo.
El sexo es distinto en cada etapa, antes, durante y después de un embarazo, pero no tiene porque ser malo. Más bien, debería estar lleno de complicidad, hablar lo que se quiere, cuando y cómo y lo que no se quiere también dejarlo claro.
Por otro lado, el deseo sexual cambia en cada trimestre y es necesario el apoyo y comprensión constante de tu pareja, es una transición que se vuelve armoniosa sólo si se dan la oportunidad de pasarlo de la manos, con trabajo de equipo.
Cambios trimestrales
Primer trimestre
El primer trimestre tiende a ser un desastre a nivel físico por el impacto que sufre el cuerpo, con el cambio hormonal… Vómito, náusea, malestar general y por supuesto, todo lo que influye a nivel mental con la nueva noticia; esto va a generar que el deseo sexual se vaya al piso.
Es por esto que los encuentros en pareja serán desde otra perspectiva íntima, cómo apoyo emocional, acompañamiento en el ámbito médico, contención física, entre otro; la recomendación es que sea mutua y llenita de amor.
Segundo Trimestre
Para el segundo trimestre, generalmente los síntomas no tan agradables han pasado, se siente más energía, la panza no está tan grande, podrás disfrutar más el tema de planificar la venida del bebé.
A la hora de la sexualidad, en esta etapa hay mucho más deseo, incluso hay parejas que quieren salir corriendo por que las hormonas quieren lo que quieren y a cada rato, así que date el permiso de vivir tu sexualidad a plenitud desde la masturbación hasta el encuentro coital con tu pareja.
Tercer trimestre
Ahora bien, ya para el tercer trimestre es una combinación del primer y segundo trimestre, ya que las hormonas empiezan su cúspide nuevamente y los malestares físicos ahora son más evidentes por el tamaño de la barriga, el peso y la poca movilidad, además del cansancio por dormir poco.
Así que el deseo sexual puede variar y hay que procurar tener más cuidado en las posiciones por la panza. En esta etapa es recomendable el petting, que es el encuentro sexual sin penetración (masturbación mutual, posición 69, masajes eróticos, juegos de roles, entre otros).
Así mismo, es necesario mencionar que la sexualidad no es solo penetración: pene, vagina; si no también caricias, preliminares, besos extensos con lengua, complicidad, picardía, química, sex-appeal y generar una comunicación sexual confiable en la relación de pareja.
Es por ello, que a pesar de todos los cambios biológicos, fisiológicos, físicos y psicológicos que se desarrollan en el embarazo, es maravilloso que te puedas regalar un satisfactorio y delicioso encuentro sexual bien sea sola o acompañada, dándote el permiso de disfrutar tu cuerpo también en esta etapa y gozar de tu sexualidad a plenitud.
Por otro lado, es importantísimo acotar que todas estas recomendaciones en el aspecto sexual durante del embarazo son generalizadas, para embarazos sanos y con seguimientos médicos regulares; si tu embarazo es de alto riesgo o tiene alguna contraindicación médica, por favor abstenerse a practicar cualquier tipo de actividad sexual sin consultar a su médico tratante antes.
La invitación es a naturalizar la sexualidad en cualquier ámbito de la vida, incluso cuando estamos en esta etapa tan hermosa que es el embarazo, vivir la experiencia de seguir con tus actividades sexuales, sentirte sexy, atractiva, empoderada con tu panza y sobretodo sensual para ti y tu pareja, es una vivencia sin igual.
Autora: Zulma Camacaro. Psicóloga y Magíster en Orientación Sexual.
